martes, 30 de junio de 2015

EL TIMO DEL REIKI



Hoy vamos a hablar de una práctica pseudo-científica muy extendida en todo el mundo occidental, el reiki. Se trata de una pseudo-medicina integrada en las mal llamadas medicinas alternativas. Digo mal llamadas porque ni son medicinas ni alternativas a nada, al menos hasta que demuestren con métodos científicos su eficacia.

El reiki o toque terapéutico parte de la presunta existencia en el ser humano de un campo energético cuyo desequilibrio produce enfermedad. Existirían personas con capacidad para, mediante la imposición de manos, re-equilibrar ese campo. Ningún físico en el mundo ha encontrado ninguna evidencia de la existencia de ese campo ni ningún médico científico su relación con enfermedad alguna.

Vamos a contar cómo una niña de 11 años, mediante un sencillo experimento para un trabajo de ciencias, consiguió desmontar el reiki y demostrar esta terapia como falsa. 

Emily Rosa era una estudiante de un colegio de Colorado, EEUU. Diseñó un experimento que consistía en convocar a 21 terapeutas que practicaban reiki. Interponía entre ella y el terapeuta una mampara de cartón denso opaco con dos orificios. Por ellos la practicante de reiki tenía que introducir sus manos. Emily colocaba su mano sobre una de las del terapeuta, sin contacto y a la distancia suficiente para que no se detectara el calor de la mano de la niña. Lo hacía de forma aleatoria para evitar que el presunto terapeuta detectara un patrón. La niña ponía su mano sobre una del terapeuta y le preguntaba sobre qué mano estaba. De forma sistemática apuntaba en su libreta si había acierto o no. Para aumentar la consistencia de los datos obtenidos se realizaron dos tandas de test.


En la serie inicial los terapeutas acertaron 70 de 150 veces la correcta localización de la mano de Emily, un 47%.

En la segunda serie acertaron sólo 53 de 130 veces, un 41%.

Evidentemente, siendo dos las posibilidades (mano izquierda y mano derecha), la probabilidad de acertar debido al azar es del 50%. Los presuntos terapeutas no llegaron ni a ese porcentaje. Es decir, no detectaban nada. 

El estudio llegó a tener tanta repercusión que fue publicado en la prestigiosa revista médica JAMA. Y Emily alcanzó el honor y récord de ser la autora más joven de la historia con sólo 11 años. Os dejo la referencia bibliográfica por si queréis leer el artículo original. 

Rosa L, Rosa E, Samer L, Barrett S. A close look at therapeutic touch. JAMA 1998 Apr 1;279(13):1005-10

Por tanto el reiki no es una terapia, no es una medicina, es una práctica falsa sin validez científica. Conozco casos de gente que la practica incluso por teléfono, alucinante. Para vergüenza de nuestro sistema público de salud hay hospitales donde se practica. Sólo quería mostrar la verdad sobre esta técnica y evitar, en la medida de lo posible, que se utilicen prácticas presuntamente terapéuticas cuyo único fin es el engaño y el lucro inmoral.

Para terminar este post quería recomendaros un libro que trata sobre los peligros reales de las medicinas alternativas. 


Autores:
Raúl Piedra Castro
Miguel Angel Diaz de Cerio
Natividad González Zayas