domingo, 31 de marzo de 2019

MI DOCTOR NO ME QUIERE RECETAR ANTIBIOTICO



Cultivo Bacteriano en el laboratorio

Uno de los motivos principales de consulta en atención primaria son las infecciones respiratorias de vías altas (resfriado común, gripe, faringitis). La mayor parte de estas afecciones están causadas por virus, y por lo tanto el tratamiento antibiótico no es efectivo (ni va a mejorar, ni va a adelantar el proceso de curación). Sin embargo como médicos siempre escuchamos la frase mágica: Doctor, ¿y no cree usted que necesito antibiótico?... En algunas ocasiones el antibiótico es necesario, pero en la mayoría de ellas no, y su uso indiscriminado hace que se creen resistencias a estos fármacos con consecuencias nefastas que desarrollaremos a continuación.

Resistencia a los antibióticos: un riesgo para la salud de todos

La resistencia a los antibióticos es la capacidad de las bacterias de combatir la acción de uno o varios antibióticos. Las bacterias se han vuelto resistentes como consecuencia del uso inadecuado o incorrecto de los antibióticos, que incluye comportamientos como el autoconsumo de estos medicamentos sin la receta de un médico o la utilización de antibióticos sobrantes para tratar infecciones por virus como la gripe o el resfriado.

Hoy por hoy, el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos constituye una de las amenazas más serias para la salud pública; las bacterias multirresistentes causan 33.000 muertes al año en Europa. Alrededor de 3.000 personas mueren cada año en España por este motivo. Además, este problema genera un gasto sanitario adicional de unos 1.500 millones de euros en la Unión Europea.

Si seguimos consumiendo antibióticos al ritmo actual, Europa podría sufrir un retroceso a la era anterior a los antibióticos, cuando una infección bacteriana normal y corriente, como una neumonía, podía suponer la muerte del paciente. Todos somos, por tanto, responsables de este problema y todos podemos contribuir también a la solución.

Contribuye a que los antibióticos sigan funcionando

  1. Recuerda que usarlos incorrectamente representa un riesgo para la salud de todos. El uso inadecuado de los antibióticos en personas y animales puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes a futuros tratamientos.
  2. Toma antibióticos sólo cuando te los recete el médico. Sigue siempre sus recomendaciones sobre cuándo, cómo y durante cuánto tiempo usarlos. Completa el tratamiento prescrito y, si sobran, no los guardes ni los compartas con otras personas.
  3. No olvides que no son eficaces contra resfriados ni gripes. Los antibióticos sólo son eficaces para combatir infecciones bacterianas, no curan infecciones causadas por virus. No son analgésicos y no alivian el dolor ni la fiebre.
FUENTE: AEMPS

Por ello desde Azusalud os instamos a que colaboréis con esta campaña puesto que el uso racional y preciso de los antibióticos nos ayudará en nuestra salud de hoy y la del futuro.


Halo de inhibición del antibiótico en el cultivo bacteriano en laboratorio

Autores:

Paula Sanchez-Seco Toledano
Raul Piedra Castro 
Centro de Salud Azuqueca de Henares


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