Varicela |
Recientemente ha sucedido la muerte de una niña que sufría varicela en España. Ha saltado a los medios de comunicación por la tragedia que supone, además de la polémica sobre su atención y la reciente prohibición de la suministración en las farmacias españolas de la vacuna contra la varicela por parte del Ministerio de Sanidad. No queremos entrar en la polémica de la atención sanitaria porque no conocemos todos los datos y además no es nuestra misión. Lo que sí queremos es aprovechar la oportunidad para hablar de la varicela, explicar su naturaleza y potencial gravedad.
Queremos dejar clara nuestra postura en
contra de la medida del Ministerio de prohibir la venta de la vacuna
en farmacias. Con el fin de no extendernos demasiado explicaremos más
acerca de la situación creada con la vacuna en la siguiente
entrada del blog dedicando esta a la varicela en general.
Comenzamos por describir la propia
infección. Es una infección por un virus del grupo
herpes . A este grupo pertenecen hasta 8 virus que producen patología
en humanos. Los del tipo 1 y 2 son llamados herpes simple y producen
el herpes labial, la conocida calentura, (preferentemente el tipo 1)
y el herpes genital (preferentemente el tipo 2)
Nuestro virus de la varicela es el
herpes tipo 3. Aparte de la varicela es el responsable de la
aparición del herpes zoster (coloquialmente conocido como
“culebrilla”), enfermedad que será objeto de otra entrada.
Es más frecuente en invierno y
primavera pero puede darse todo el año. Se transmite por la
inhalación de partículas del virus en gotitas de la
respiración o tos de un paciente infectado. También es
posible la infección por contacto directo con las vesículas
de la piel al romperse ya que contienen muchos virus pero es un
mecanismo de transmisión menos frecuente. Es de contagio muy
rápido siendo frecuente que en una clase de la escuela tras
aparecer un caso todos se infecten en poco tiempo.
Del aparato respiratorio pasa a los
ganglios linfáticos y sangre, de donde termina distribuyendose
hasta la piel donde produce las típicas vesículas de la
enfermedad.
Cuadro clínico
El cuadro clínico típico
consiste en una erupción en la piel. Antes de aparecer las
lesiones cutáneas puede haber síntomas como fiebre,
malestar general y pérdida de apetito.
Después aparece la erupción.
Primero pequeños granos rosados que en poco tiempo se
convierten en vesículas (granos de contenido líquido,
se llaman ampollas cuando son de mayor tamaño). Pueden
aparecer en cualquier sitio del cuerpo aunque suelen darse primero en
tronco, cara y cuello. Las vesículas se abren de forma
espontánea o por rascado (producen mucho picor) y se secan
dejando una costra que cae en unos días.
Las lesiones aparecen en oleadas, no
todas de una vez. Esto hace que al mismo tiempo veamos en el paciente
lesiones en distinta fase de evolución. El paciente tiene
granos, vesículas y costras al mismo tiempo en distintas
partes del cuerpo.
Una pregunta frecuente es hasta cuándo
es contagiosa. En general con las lesiones en fase de costra ya no es
contagioso.
El diagnóstico es clínico
porque las lesiones son típicas. Rara vez son necesarias
pruebas de laboratorio.
Complicaciones
La varicela es una infección
banal pero pueden aparecer complicaciones graves, en ocasiones
mortales.
Infecciones de la piel. Ocurren por contaminación de las lesiones. El rascado las
favorece. Es frecuente la aparición de otitis por
sobreinfección de las lesiones alojadas en el conducto
auditivo externo. En raros casos las bacterias que infectan la piel
pueden introducirse en el cuerpo y producir infecciones serias como
la sepsis y hasta la muerte.
Infecciones respiratorias. Puede ocasionar neumonía por el
propio virus de la varicela o por bacterias.
Complicaciones neurológicas. Son poco frecuentes. Destacan la ataxia (trastorno, en el caso de la
varicela transitoria, de la coordinación de los movimientos) y
la encefalitis (inflamación el cerebro con las graves
implicaciones que esto tiene).
Infección de la mujer embarazada. Es importante destacar la gravedad de
la infección en mujeres embarazadas ya que el virus puede
pasar al feto y producir malformaciones serias. Por esto nunca deben
tener contacto mujeres embarazadas que no hayan pasado o no estén
seguras de haber pasado la varicela con niños con el cuadro
clínico activo.
Herpes zoster. En el adulto puede darse la infección
por varicela si no la pasó de pequeño y la reactivación
del virus que es el llamado herpes zoster. Este no requiere infección
desde una fuente externa sino que es una reactivación del
virus que queda tras la infección de pequeño acantonado
en los ganglios sensitivos del organismo. Cuando se activa se
distribuyen las lesiones de la piel por la zona responsable de el
nervio cuyo ganglio está afectado.
Tratamiento
El tratamiento es sintomático.
La fiebre debe tratarse con paracetamol, nunca con aspirina. El picor
se trata con antihistaminicos orales.
No es preciso usar tratamiento contra
el virus en la mayoría de los casos. Su uso está
restringido a la población con más riesgo de
complicaciones: Embarazadas, adultos con enfermedades respiratorias
crónicas y pacientes con inmunodepresión (padecen
enfermedades o toman fármacos que disminuyen la actividad del
sistema inmune lo que ocurre con los fármacos contra el
rechazo en caso de trasplante o enfermedades como el SIDA)
Sobre la vacuna, sus usos, y la
polémica creada por su prohibición hablaremos en la
siguiente entrada.
Autores:
EAP Azuqueca de Henares
Blanca Baños Galvez
Pilar Gimeno Minguez
Natividad González Zayas
Raúl Piedra Castro
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